Membresía
Curso de Membresía
Todo creyente que desea unirse a nuestra iglesia local y convertirse en miembro deberá participar del curso para miembros que ofrecemos. El curso se dicta cada dos meses y en ocasiones cada mes de acuerdo al número de creyentes que lo requieren.
En el curso se revisan las responsabilidades de un miembro, el fundamento bíblico y las evidencias de una verdadera conversión. Posteriormente, se evalúa el testimonio de la persona para poder afirmarlo como un creyente. El curso consta de tres clases que se dictan los días domingos a las 8:30am en la ofician pastoral, posterior a las clases la persona tendrá una reunión personal con uno de los pastores de la iglesia.
Finalmente, el creyente es presentado delante de la congregación como un nuevo miembro y afirmado como parte del cuerpo de Cristo. La Escritura nos muestra la relevancia de la membresía por lo que es nuestro deber como congregación aplicarla sabiamente, ya que no deseamoss que personas que aún no han sido salvos estén sirviendo y participando de las cosas que el Señor ha reservado para quienes han sido santificados, tampoco quisiéramos participar de un engaño, afirmando a una persona como redimido cuando no es posible observar frutos de una verdadera conversión. Si durante el proceso de membresía resulta que una persona necesita salvación se acuerda un seguimiento para compartir el evangelio y responder preguntas pero no podría ser afirmado como miembro aún.
La importancia de la membresía bíblica.
- La membresía es bíblica.Jesús estableció la iglesia local y todos los apóstoles llevaron a cabo su ministerio a través de ella. La vida cristiana en el Nuevo Testamento es vida de iglesia. Hoy los cristianos deberían esperar y desear lo mismo.
- La iglesia es sus miembros. Ser «una iglesia», en el Nuevo Testamento, es ser uno de sus miembros (como se relata en el libro de los Hechos). Deberías desear formar parte de la iglesia porque eso es lo que Jesús vino a rescatar y a reconciliar consigo mismo.
- Es la forma de representar oficialmente a Jesús. La membresía es la afirmación de la iglesia de que eres un ciudadano del Reino de Cristo y por lo tanto, un representante de Jesús declarado ante las naciones. Deberías anhelar ser un representante oficial de Jesús. Estrechamente relacionado con esto…
- Es la forma de servir a los demás cristianos. La membresía te ayuda a saber quiénes son los cristianos del planeta Tierra a quienes debes amar, servir, advertir y alentar. Te permite cumplir con tus responsabilidades bíblicas en el cuerpo de Cristo (por ejemplo, lee Ef. 4:11-16; 25-32).
- Es la forma de seguir a los líderes cristianos. La membresía te ayuda a saber quiénes son los líderes cristianos en el planeta Tierra a quienes estás llamado a obedecer y seguir. Una vez más, te permite cumplir con tu responsabilidad bíblica hacia ellos (He. 13:7, 17).
- Sirve de orientación a los líderes cristianos. La membresía permite a los líderes cristianos conocer a los cristianos del planeta Tierra por quienes deberán rendir cuentas (Hch. 20:28; 1 P. 5:2).
- Permite la disciplina en la iglesia. La membresía te da el lugar bíblicamente prescrito para participar en la labor de la disciplina de la iglesia de una forma responsable, sabia y amorosa (1 Co. 5).
- Da estructura a la vida cristiana. La membresía coloca la afirmación individual del cristiano de «obedecer» y «seguir» a Jesús en un escenario de vida real donde la autoridad es ejercida verdaderamente sobre nosotros (véase Jn. 14:15; 1 Jn. 2:19; 4:20-21).
- Constituye un testimonio e invita a las naciones. La membresía pone el gobierno de Cristo de manifiesto para el universo que observa (véase Mt. 5:13; Jn. 13:34-35; Ef. 3:10; 1 P. 2:9-12). Las mismas fronteras que se establecen alrededor de la membresía de una iglesia producen una sociedad de personas que invita a las naciones a algo mejor.
Tomado del libro de Jonathan Leeman, «La membresía bíblica.»